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Dígale al Congreso que prohíba los organofosforados

Lo Que Está En Juego

Los organofosforados son neurotóxicos agudos, lo que significa que las personas que están expuestas a dosis altas durante un período breve pueden experimentar síntomas neurológicos graves. En el caso de los niños, se han relacionado con un coeficiente intelectual reducido, pérdida de la memoria funcional y trastornos por déficit de atención incluso a niveles bajos de exposición. Dígale al Congreso que prohíba los organofosforados.

Desafortunadamente, no tenemos indicios de que la EPA seguirá adelante en la implementación de esta prohibición. Nos tomó 15 años de defensa (entre las que incluyen entablar demandas, luchar contra los retrasos y hacer comentarios públicos) para lograr que la EPA dejara de dar largas al clorpirifós, un tipo de organofosforado. Asimismo, esperamos enfrentar la misma resistencia en el futuro.

Pero la EPA es solo una vía para el cambio: el Congreso también tiene la responsabilidad de proteger los trabajadores agrícolas y los consumidores de alimentos (es decir, todos nosotros) expuestos a los organofosforados. Se acaba de presentar un proyecto de ley en el Congreso que prohibiría los organofosforados en los alimentos (es decir, en la gran mayoría de los casos), y necesitamos su ayuda para abogar por ellos.

El proyecto de ley se llama Ley para Prohibir Todos Los Pesticidas Organofosforados Neurotóxicos de Nuestros Alimentos (BAN OP, por sus siglas en inglés), y sería una gran victoria para la salud pública. Únase a nosotros para pedir a su representante y senadores que copatrocinen el proyecto de ley.

Nadie está a salvo de la exposición a los organofosforados. Los trabajadores agrícolas encargados de aplicar pesticidas organofosforados corren el mayor riesgo, y los grupos de defensa de los trabajadores agrícolas han luchado por mucho tiempo para prohibir los productos químicos tóxicos debido a este fenómeno. La exposición a organofosforados no se limita al agro: también persiste en productos como verduras de hoja verde y frutas, en tanto que las personas aledañas a campos donde se usan pesticidas organofosforados experimentan niveles peligrosos de exposición oral y cutánea.

La única forma de eliminar esta exposición persistente es prohibir todos los organofosforados lo más rápido posible, y vamos a necesitar su ayuda para que eso suceda. Exhorte a su representante a que apoyen la prohibición de los organofosforados.

Los organofosforados son altamente peligrosos para los menores.
(AUSTIN VALLEY / CC BY 2.0)
Los organofosforados son altamente peligrosos para los menores. (AUSTIN VALLEY / CC BY 2.0)

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Make sure your elected officials know whose community and whose values they represent. When you contact your elected official, you’re putting a face and a name on an issue.

Whether or not you voted for them, they work for you, for the duration of their term.

Make sure your elected officials know whose community and whose values they represent. (Find your local, state, and federal elected officials.)

Your action is with us in court.

If a federal agency finalizes a harmful action, the record of public comments provides a basis for bringing them into court. Read more.

Throughout each of the public comment periods we alert you to, Earthjustice’s attorneys are researching and writing in-depth, technical comments to submit — detailing how the regulation could and should be stronger to protect the environment, our communities, and our planet.

We need you to join us — your specific experiences, knowledge, and voice are crucial to add to the Administrative Record through the comment periods.

Lawsuits we file that challenge weak or harmful federal regulations rely on what was submitted during the comment period. The court can only look at documents that are in the Administrative Record — including the public comments — to decide if the agency did something improper.

Your actions aid our litigation. Taking action and submitting comments during a comment period is substantively important.

It’s the law.

Federal agencies must pause what they’re doing and ask for — and consider — your comment. Read more.

Many of us may have never heard of the National Environmental Policy Act (NEPA) and the Administrative Procedure Act (APA), but laws like these require our government to ask the public to weigh in before agencies adopt or change regulations.

Regulations essentially describe how federal agencies will carry out laws — including decisions that could undermine science, or weaken safeguards on public health.

Public comments are collected at various points throughout the federal government’s rulemaking process, including when a regulation is proposed and finalized. (Learn about the rulemaking process.) These comments become part of the official, legal public record — the “Administrative Record.”

When the public responds with a huge outpouring of support for environmental protections, these individual messages collectively undercut politicians' attempts to claim otherwise.

What this means is each of us can take a role in shaping the rules our government creates — and ensuring those rules are fair and effective.