El Congreso ha vuelto tras su receso de verano y ahora los diputados se preguntan si deben recortar todavía más el presupuesto de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) en el 2018. Legisladores consiguieron una extensión temporal del presupuesto actual y con ello algo de tiempo, aun así, la decisión de los recortes debe llegar pronto.

Uno de los recortes más dañinos desmantelaría la Oficina de Justicia Ambiental (OEJ), centro establecido por EPA en 1992 para abordar las disparidades raciales y de ingresos en las protecciones ambientales. Retirar el presupuesto del programa de justicia ambiental es algo totalmente inadecuado e irresponsable por los complejos desafíos que enfrentan comunidades de bajos recursos y de color en todo el país.

La OEJ ha distribuido $24 millones en apoyos a 1,400 comunidades, proporcionando valiosos incentivos económicos para infraestructura, limpieza y revitalización que han cambiado positivamente miles de vidas por todo el país. Junto con los incansables esfuerzos de grupos comunitarios, el trabajo de la OEJ ha ayudado a la EPA a comenzar a considerar los impactos de la justicia ambiental que en su enfoque legal.

Cerrar esta oficina y empezar de nuevo empeoraría las injusticias actuales. La contaminación del agua, la exposición a químicos tóxicos, la contaminación del aire y los impactos del cambio climático tienen efectos sobredimensionados en comunidades que ya reciben significativamente menos atención de los medios y del gobierno en comparación con las comunidades blancas.

En julio de este año, el Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes aprobó la proyección de gastos 2018 para EPA, el cual recorta $506 millones de dólares. Estas reducciones pondrán aún más en peligro la protección de la tierra, el aire y el agua de nuestra nación; reducirá programas cruciales de la EPA, incluyendo programas estatales de subsidios, la limpieza de Puget Sound y Chesapeake Bay, y financiamiento para un registro de regularización. Entre otras cosas, la proyección de gastos busca retrasar la implementación de la norma de ozono 2015 de la EPA y acelerar los esfuerzos de Trump para debilitar la Regla de Agua Limpia.

En cuanto a la OEJ, el proyecto dice: “La justicia ambiental seguirá siendo parte del trabajo realizado por EPA, cuando sea aplicable. El trabajo de justicia ambiental que afecta a toda la agencia estatal será incorporado al trabajo de políticas futuras dentro del programa de Estrategia Ambiental Integrada, que es parte de la Oficina del Administrador de la EPA”.

La prioridad federal sobre justicia ambiental fue codificada en 1994 por la Orden Ejecutiva 12898, firmada por el Presidente Clinton, la cual exigía que todas las agencias “identificaran y abordaran los efectos desproporcionadamente altos y adversos de la salud humana o ambiental de sus acciones en minorías y poblaciones de bajos ingresos en la mayor medida posible y permitido por la ley”.

Cumplir con la OE 12898 no será fácil para EPA, especialmente sin una guía y sin asociaciones de la OEJ. El desmantelamiento de la OEJ y sus programas de financiamiento reducirá, inevitablemente, la capacidad estatal y federal para hacer cumplir leyes ambientales; y dejará a nuestras comunidades más vulnerables con una severa carencia de recursos para enfrentar el aumento de la contaminación.

En Earthjustice apoyaremos a las comunidades abandonadas por este presupuesto mal concebido y continuaremos trabajando y luchando con nuestros socios por una protección ambiental más fuerte. Nuestro equipo de Políticas y Legislación se ha mantenido en contacto con miembros del Congreso para mejorar los niveles de financiamiento y para bloquear la política antiambiental que se ha incluido en la en el presupuesto federal.

Usted puede apoyar a Earthjustice y a nuestros socios contactándose con sus representantes y diciéndoles que cumplan con su deber de financiar nuestras agencias gubernamentales. Aunque es difícil predecir cómo será el presupuesto final, es fundamental que defendamos estos programas de la EPA en cada paso del camino para así proteger la salud y por ende, la vida en nuestras comunidades.