Se Elimina Un Pestida Tóxico, Y Aun Quedan Muchos Más
Para cultivar alimentos sin venenos es necesario contravenir el sistema.
Esta página fue publicada hace 8 años. Encuentre lo último sobre el trabajo de Earthjustice.
Mientras que Earthjustice ha estado luchando para prohibir el clorpirifos, un pesticida de uso general y causante de daños cerebrales, algunos agricultores están encontrando maneras de hacerlo por su cuenta—y no solo con el clorpirifos, sino con el próximo químico tóxico que surja para reemplazarlo. En lo que los agricultores redescubren maneras naturales de controlar las plagas, y los defensores ambientalistas continúan ayudando a disminuir el uso de la mayoría de los químicos dañinos, los dos movimientos pudieran provocar un cambio fundamental en la manera de alimentar a nuestras familias.
El clorpirifos es uno de los pesticidas de uso más generalizado en América. También causa daños cerebrales irreversibles en los niños, la cual es una de las diversas razones por la que este químico dañino puede desaparecer del mercado muy pronto. Si la EPA hace su labor y verdaderamente se elimina el clorpirifos, sería una excelente noticia. Pero a menudo un pesticida tóxico es reemplazado por otro. Así funciona nuestro sistema agrícola. El uso generalizado e intensivo de químicos tóxicos es el parámetro por defecto para la producción de alimentos. Para cultivar alimentos sin venenos como el clorpirifos es necesario contravenir el sistema.
Muchos agricultores utilizan técnicas para hacer la agricultura más segura y sostenible. He tenido la oportunidad de observar de cerca algunas de estas técnicas, al igual que la oportunidad de escucharlas de parte de otros. Además de mi papel como abogado ambientalista, también ayudo a manejar una plantación de café en Costa Rica que está certificada por Rainforest Alliance y en donde tratamos de poner en práctica algunas de estas técnicas.
Actualmente, debido al clima cambiante brotó un hongo destructor, conocido como “roya del café,” que está dañando de manera severa las plantas de café y disminuyendo las cosechas a lo largo de América Latina. Muchos agricultores se han visto obligados a cerrar sus negocios. Aquellos que pueden costearlo, están usando fungicidas tóxicos (y caros) para combatir la roya. En nuestra plantación, estamos experimentando con cambiar a variedades de café que son naturalmente resistentes a este hongo.
También hemos evitado otros pesticidas químicos por medio de técnicas de injerto. Hay una especie de café que es resistente al pernicioso parásito local, pero que no da granos de mucho sabor. Así que injertamos variedades de mayor calidad al porta injertos de la variedad más robusta para poder lograr plantas que bajo la tierra sean resistentes a los parásitos y por encima sean sabrosas. Si bien esta técnica es más costosa, vale la pena ya que los arbustos de café duran alrededor de 30 años.
Muchos agricultores en Estados Unidos han disminuido su dependencia en pesticidas químicos utilizando técnicas como ésta y como parte de una estrategia más amplia conocida como “manejo integrado de plagas.” En lugar de cubrir los campos totalmente con venenos tóxicos para casi todos los seres vivientes, los agricultores atacan plagas específicas usando técnicas que no requieren químicos sintéticos, como el uso de insectos beneficiosos que se comen los parásitos, y trampas diseñadas para agarrar a un ofensor en particular. Los pesticidas químicos son una solución de última instancia y en el caso de la agricultura orgánica, no se utilizan en lo absoluto.
Algunas técnicas se han utilizado por miles de años para mantener el suelo saludable y para protección contra las plagas. Hoy en día, la mayoría del maíz que se cultiva en América ha sido modificado genéticamente y se ha sembrado por sí solo a lo largo de miles de acres, dependiendo de cantidades masivas de químicos para controlar las malezas y las plagas. Pero los indígenas americanos tradicionalmente plantaban el maíz, los frijoles y la calabaza juntos, una técnica que ahora denominamos cultivo intercalado, o rotación de cultivos. El cultivar múltiples cosechas en el mismo campo, ya sea a la misma vez o en secuencia, interrumpe los ciclos de vida de las malezas y las plagas, lo que previene que cobren fuerza. Los cultivos de cobertura, sembrados fuera de temporada para proteger la capa superior del suelo, también pueden proveer un hábitat beneficioso para los insectos que comen plagas.
El implementar técnicas como éstas para evitar los pesticidas puede resultar en una ardua batalla. No es fácil escoger una vía diferente cuando las subvenciones agrícolas, el seguro para cultivos y otras pólizas del gobierno, todas apoyan la agricultura de monocultivo, químicamente intensiva y a escala industrial.
Si queremos librarnos de los pesticidas peligrosos como el clorpirifos—y el próximo químico tóxico que sin duda lo reemplazará—tenemos que cambiar la forma en que cultivamos nuestros alimentos. No es simple, pero es posible. Podemos cultivar alimentos con menos químicos, y podemos reducir el impacto de nuestro sistema alimenticio en las personas y el medio ambiente, desde la granja hasta la mesa, hasta el desecho. Y debemos hacerlo en aras de nuestra salud y de la protección del suelo, el agua y el clima que nos sostienen a todos.
Fertile Grounds es una serie de blogs que examina los retos y las oportunidades para lograr acceso a alimentos sanos, sostenibles y al alcance del bolsillo de todos. Hablamos del ciclo completo de los alimentos–desde la selección de semillas, a la siembra, al consumo, y el desecho—porque existe el potencial para la mejoría en todos los aspectos. Nos informamos de los conocimientos expertos de muchos de nuestros clientes y aliados, y de los años de trabajo de Earthjustice para prohibir los pesticidas dañinos, estimular métodos agrícolas sostenibles, reducir la contaminación, apoyar la justicia a los trabajadores agrícolas y promover una relación saludable entre los agricultores y las comunidades.
Based in New York, Peter Lehner (@p_lehner) directs Earthjustice’s Sustainable Food & Farming Program, developing litigation, administrative, and legislative strategies to promote a more just and environmentally sound agricultural system and to reduce health, environmental, and climate harms from production of our food.
Earthjustice’s Sustainable Food and Farming program aims to make our nation’s food system safer and more climate friendly.