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El Aire Limpio Debe Llegar con el Correo a Su Casa

Los camiones del servicio postal pueden convertirse en el medio de transporte eléctrico favorito de los Estados Unidos, siempre y cuando la administración Biden actúe con audacia.

El vehículo de próxima generación del Servicio Postal de los Estados Unidos, que se muestra en este prototipo, se puede construir con un tren motriz de gasolina o eléctrico
El vehículo de próxima generación del Servicio Postal de los Estados Unidos, que se muestra en este prototipo, se puede construir con un tren motriz de gasolina o eléctrico (USPS)

Esta página fue publicada hace 2 años. Encuentre lo último sobre el trabajo de Earthjustice.

Olvídese de Amazon: El digno y confiable Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS) nos puede llevar a todos y todas hacia el futuro eléctrico. Junto con 200 mil millones de encomiendas al año, los camiones eléctricos del servicio postal también podrían brindar beneficios de aire limpio a todos los vecindarios, eso si la administración Biden toma cartas en el asunto.

Conforme Earthjustice trabaja para acelerar el cambio de energía sucia a una limpia, a menudo hablamos de transiciones que serían las más fáciles de realizar con la mayor cantidad de beneficios. Sin embargo, cuando se trata de electrificar la flota del servicio postal del país, esta transición no parece ser tan fácil de alcanzar. Los camiones de correo son primordiales para la electrificación, puesto que recorren distancias cortas todos los días (con un promedio de alrededor de 20 millas), tienden a estar inactivos mientras atraviesan nuestras calles y se estacionan por la noche en una ubicación centralizada que haría que cargarlos fuese accesible.

Entonces, ¿qué se necesitaría para que eso suceda? Esto debería ser una obviedad para el gobierno federal y una victoria fácil para proteger nuestros pulmones y el clima. El año pasado, el presidente Biden incluso emitió una orden ejecutiva para adquirir solo vehículos federales de cero emisiones en las próximas décadas. Pero en ese mismo mes, el Servicio Postal (aún dirigido por un director general de correos designado durante la administración Trump) emitió su análisis ambiental final para un plan para comprar hasta 165 mil vehículos, de los cuales el 90 % son vehículos que consumen hidrocarburos.

El diseño del camión atrajo mucha atención y algunas risas por su aspecto (si entrecierra los ojos, puede distinguir la cara del pato Donald), pero debería haber sido criticado por algo mucho más siniestro: El 90 por ciento de los camiones que el director general de Correos, Luis DeJoy, quiere comprar consume combustibles fósiles y tienen una peor economía de combustible que una camioneta Ford F-150.

Los camiones de correo funcionan durante décadas, lo que significa que podrían entregar aire limpio con tecnología de cero emisiones, o atenuar nuestro futuro climático y dañar nuestro sistema respiratorio con tiempo suficiente para afectar a varias generaciones de estadounidenses.

Sería absurdo y divertido, si no fuera una oportunidad perdida tan trágica para el país. Si el gobierno federal decidiera cambiar su flota a entrega eléctrica, sería uno de los contratos de vehículos eléctricos más grandes del mundo. Podría generar suficientes empleos de fabricación para poner a un estado como Wisconsin en el mapa de la producción de vehículos eléctricos, dado el tamaño de este contrato.

Los camiones de correo constituyen más del 30 % de los vehículos del gobierno federal, por lo que una flota electrificada salvaría a los vecindarios de este país de una cantidad asombrosa de contaminación atmosférica y climática. Estaríamos optando por dejar de consumir 135 millones de galones de combustible cada año si electrificáramos los camiones postales de nuestro país (y la friolera de 110 millones de galones solo si revirtiéramos los planes de adquisición actuales de DeJoy). Electrificar el USPS nos evitaría consumir entre 2 mil y 4 mil millones de galones de combustible durante 20 años.

Sin importar si tomamos el transporte público, manejamos un automóvil o una bicicleta para desplazarnos, recibimos el correo en nuestros hogares. Es casi un rasgo universal y una experiencia diaria para todos los estadounidenses. Una flota eléctrica de servicio postal nos beneficiaría a todos y todas.

Earthjustice y nuestros socios ambientales y laborales están presionando a la EPA y otras agencias federales para que participen. Agencias como la EPA y el Consejo de Calidad Ambiental de la Casa Blanca no solo pueden, sino que tienen la obligación moral de presionar al servicio postal para que realice un análisis que sea honesto y legal, dando seguimiento a las cartas que se enviaron a estas dos agencias. Estas agencias deben aprovechar las oportunidades que se les presenten en virtud de las leyes ambientales fundamentales, como la Ley de Política Ambiental nacional y la Ley de Aire Limpio, en esta lucha por el aire limpio y nuestro clima.

En segundo lugar, el presidente Biden y el Senado deben acelerar la confirmación de los nuevos miembros de la junta del servicio postal. Está claro que Louis DeJoy no debería estar al frente del servicio postal.

Únase a Earthjustice y a nuestros aliados con Union of Concerned Scientists, NRDC, CBD y Sierra Club, y dígale a la administración de Biden que intervenga antes de que el servicio postal cometa un grave error.

Es hora de elevar el digno camión de reparto de correo y hacerlo eléctrico.

Based in Los Angeles, Adrian works on clean air, clean energy, and healthy communities issues as a deputy managing attorney for Earthjustice's Right to Zero campaign. Follow him on Twitter @LASmogGuy.

The California Regional Office fights for the rights of all to a healthy environment regardless of where in the state they live; we fight to protect the magnificent natural spaces and wildlife found in California; and we fight to transition California to a zero-emissions future where cars, trucks, buildings, and power plants run on clean energy, not fossil fuels.