Detrás De La Lucha Para Salvar El Mar Salish
Deteniendo el casi desconocido gasoducto de gran impacto para arenas bituminosas.
Actualizado, 22 de enero: Una alianza de tribus del Noroeste de Estados Unidos, representada por Earthjustice, presentó argumentos finales en contra del proyecto para el gasoducto TransMountain.
Los argumentos ante el Consejo Nacional de Energía de Canadá (Canada’s National Energy Board) representan un llamado crítico y final para proteger al Mar Salish del aumento en tráfico de buques petroleros y un riesgo mayor de derrames de petróleo. (Más detalles.)
Un gasoducto de arenas bituminosas propuesto para correr a lo largo del oeste de Canadá amenaza al Mar Salish—las ricas y abundantes aguas compartidas por EEUU y Canadá—y la existencia misma y la forma de vida de las tribus nativas ubicadas en esa zona de Estados Unidos.
El gasoducto terminaría cerca de Vancouver, pero desde ahí, buques petroleros masivos cargados de arenas bituminosas tóxicas deben recorrer las aguas del Mar Salish a lo largo de la frontera entre EEUU/Canadá, donde un derrame de petróleo destruiría uno de los ecosistemas más valiosos de nuestra nación.
Cuatro de estas tribus, al igual que decenas de First Nations y miles de canadienses se están movilizando para detener este gasoducto. Esta es una lucha en contra de un gasoducto sobre la cual no has escuchado casi nada:
1 El nombre Mar Salish incluye al Estrecho Juan de Fuca, el Estrecho Haro, el Estrecho de Georgia, y Puget Sound como un solo ecosistema marino. Las tribus de la Costa Salish han sostenido su cultura a través de los siglos gracias a las riquezas del Mar Salish desde tiempos inmemoriales.
Si se construye el gasoducto de arenas bituminosas que se está proponiendo, un catastrófico derrame de petróleo pudiera decimar el salmón y los crustáceos que alimentan y mantienen a las tribus de la Costa Salish.
2 Las poblaciones de la Costa Salish son un grupo de poblaciones indígenas étnica y lingüísticamente relacionadas entre sí que habitan el Noroeste del Pacífico. Las tribus de la Costa Salish, incluyendo las naciones Tulalip, Lummi, Swinomish, y Suquamish han estado pescando en estas aguas durante un sinnúmero de generaciones.
Hoy, sus áreas de pesca protegidas por tratado se ven amenazadas por un gasoducto de arenas bituminosas de Kinder Morgan. Cuando se trata de gasoductos de petróleo y buques petroleros, la pregunta no es si se van a derramar, sino cuándo. Un derrame en el Mar Salish tendría un efecto devastador en los peces y los crustáceos que forman la base de la forma de vida de los habitantes de la Costa Salish, y destruiría las economías de las tribus nativas en ambos lados de la frontera.
3 “Soy pescador comercial. He sido pescador comercial mi vida entera. Es todo lo que he hecho,” dijo Dana Wilson, miembro de la nación Lummi. “Mi padre era pescador; su padre fue pescador; y su padre fue pescador. Mi hijo está en el oficio; ahora está pescando por su cuenta. Mis nietos pescan conmigo. Yo tengo 11 nietos—la forma de vida que le enseñamos a nuestros hijos es la del agua y de la pesca. En nuestro lenguaje, se le llama Schelangen—el camino de la vida, el camino del agua.”
“Perdemos tanto, tanto, tanto cada generación. ¿Y qué nos va a dejar para nuestras generaciones futuras si no empezamos a manejar y darnos cuenta dónde nos encontramos y en qué dirección vamos? Hoy, es como pescar en una autopista. Se hace bastante abrumador el tener un buque de 200 toneladas acercándosete por detrás. No sabes a qué punta de tu red vas a lanzarte.”
4 Uno de los proyectos de extracción de energía más grandes y más sucios de toda la humanidad, las arenas bituminosas de Alberta, Canadá, están al centro de esta lucha contra el gasoducto. Estas arenas petrolíferas cubren casi 55,000 millas cuadradas—un área más grande que el estado de Nueva York.
Las arenas bituminosas generan de tres a cuatro veces más contaminación ambiental que el petróleo convencional. El proyecto masivo expone a las comunidades ubicadas río abajo y a lo largo del camino a ser expuestas a carcinógenos que incluyen: benceno, tolueno, mercurio y plomo.
5 El sistema de gasoducto TransMountain de Kinder Morgan añadiría un gasoducto más a un sistema que ya vincula al proyecto de arenas petroleras de Alberta a la Costa de British Columbia, el área de Greater Vancouver, y al Mar Salish. Si el proyecto se aprueba, el gasoducto adicional traería grandes volúmenes de arenas bituminosas a la región costera, donde estas arenas petroleras tóxicas serían cargadas en barcos y transportadas por el Mar Salish, que las tribus utilizan para comercio, alimento, empleos, recreación y para sus ceremonias.
El número de cargas/descargas de los buques petroleros en el sitio aumentaría en alrededor de un 600 por ciento por encima de los niveles actuales. El dramático aumento en el tráfico de petroleros pondrá en riesgo al hábitat más productivo de salmón y crustáceos en el Mar Salish. El tráfico constante de buques gigantescos pondría en peligro a los pescadores tribales y destruiría sus equipos. Además, los barcos petroleros llegando por petróleo necesitarán descargar sus aguas de lastre, lo cual conlleva a la introducción de especies invasivas que pudieran devastar el ecosistema de salmón y crustáceos.
6 En 2003, el derrame de petróleo de Point Wells ocurrió a varias millas y solamente se derramaron 5,000 galones, y aun así, el petróleo cubrió el área costera de Suquamish, afectando profundamente durante años la pesca y la forma de vida tribal. El derrame fue pequeño en relación al potencial que pudiera provenir de un tanque petrolero, que puede cargar hasta un millón de galones.
“Los miembros tribales han usado el estuario y sus playas como un lugar de sanación y de adoración, al igual que para cosechas comerciales, desde tiempos inmemoriales,” explicó el Presidente Tribal Suquamish, Leonard Forsman.
7 El historiador Jay Miller escribió, “El salmón yacía en el centro de la vida para las poblaciones nativas a lo largo de las costas asiáticas y americanas del Océano Pacifico del Norte. De milagro, estos cinco diferentes tipos de pez regresan a los mismos arroyos donde primero desovaron … para los nativos, el salmón es un regalo que les llega cada año para mantenerlos vivos.”
Las tribus nativas perdieron muchos de sus tratados con el gobierno federal de Estados Unidos, pero ese regalo estaba destinado a ser protegido. “Dentro del Tratado de 1855, existe una provisión que nunca se ha perdido, nunca se negoció. Las tribus la mantuvieron a cambio de muchas cosas. La intercambiaron por viviendas, educación, atención médica,” dijo Glen Gobin, miembro de la tribu Tulalip. “Las tribus cedieron millones de acres de tierra desde la punta de la Isla Vashon hasta la frontera Canadiense. Pero nunca cedieron su derecho a continuar cazando, pescando y recolectando en todos sus lugares usuales y acostumbrados de pesca.”
8 Desde el principio, el salmón y los crustáceos han sido pilares de la economía, la dieta y la forma de vida de la Costa Salish. Las naciones nativas han estado pescando salmón salvaje del Pacífico con redes durante siglos. Este método antiguo de pescar se inventó para alimentar a los Lhaq’temish (LOCK-tuh-mish), o “Poblaciones del Mar,”mientras que protege y preserva las poblaciones de salmón saludables por muchas generaciones en el futuro.
Hoy, un número de actividades industriales y fuentes de contaminación amenazan de manera severa las poblaciones de salmón. Además de enfrentarse a la amenaza de este gasoducto de TransMountain, la nación Lummi se ha unido a sus vecinos nativos en la región para implementar numerosos proyectos para proteger al salmón y reparar su hábitat.
9 El gobierno federal canadiense, por medio de una recomendación de su Consejo de Energía Nacional (NEB, por sus siglas en inglés), decidirá si va a permitir el proyecto del gasoducto. En Octubre 2014, como parte de su recopilación de información y proceso de revisión, la NEB escuchó testimonio de los miembros de las tribus de EEUU y de First Nations.
Con antelación a su testimonio en contra de la expansión del gasoducto TransMountain de Kinder Morgan’s, miembros Swinomish y de otras tribus en las orillas del Río Fraser en una ceremonia que une en solidaridad a los miembros tribales.
“Los Lummi, Tulalip, Swinomish, y otras tribus, y las First Nations of Canada dependen del Río Fraser. Nuestros ancestros crecieron cerca las Islas San Juan pescando el salmón rojo que iba al Río Fraser. Tenían campamentos de verano ahí. Mi padre nació allí,” explico después Dana Wilson de la nación Lummi. “Eso es tan solo un pedacito de historia que cuenta la importancia de este rincón de tierra para las tribus. Y es todo lo que nos queda. No podemos reconstruir esto.
10 Todas las tribus que asistieron trajeron consigo agua de sus aguas domésticas y las vertieron en las orillas del Río Fraser, significando la unidad del agua y el hecho que el agua no conoce fronteras.
“Mi generación enfrenta las futuras consecuencias de este proyecto. No ofrece nada más que la posibilidad de un devastador derrame de petróleo que puede conllevar al final de nuestra cultura, nuestros derechos reservados por tratado, por los que nuestros ancestros tanto lucharon. La cultura Suquamish no es algo del pasado, es el día presente, y es mi futuro. Es el futuro de mis hijos,” testificó más tarde Shaylene Jefferson, estudiante de secundaria.
11 “No echamos el agua directamente al río,” explicó un participante en la ceremonia. “Aun a un pie de distancia, a dos pies o a una yarda, mientras fluya hacia el río, ahí es donde se echa, porque le estás pidiendo a la Madre Tierra que continúe limpiando el agua, como lo ha hecho desde el principio de los tiempos.”
12 “Durante los últimos 100 años, nuestro sitio más sagrado, el Mar Salish, ha sido impactado profundamente por nuestra economía basada en la contaminación,” dijo el Director Tribal Swinomish Tribal y Presidente del grupo Congreso Nacional de Indios Americanos, Brian Cladoosby. “Cada tipo de contaminación termina en el Mar Salish. Hemos decidido que no más, y estamos marchando hacia delante. Depende de esta generación y de generaciones futuras el restaurar y proteger las preciosas aguas del Mar Salish.”
El Director Cladoosby es efectivamente el jefe ejecutivo de la nación soberana Swinomish y el presidente actual del Congreso Nacional de Indios Americanos, grupo que lucha a favor de las 566 naciones tribales en Estados Unidos. “El lugar en que vivimos ahora, es en el que hemos estado desde tiempos inmemoriales. Nuestras raíces son muy profundas. Somos una sociedad basada en este lugar. Todos nosotros en el territorio de la Costa Salish. Lo que eso significa es que no podemos simplemente recoger nuestras pertenencias para mudarnos a Ottawa o a Nueva York, o a Texas. Somos donde estamos.”
13 “Usted escuchará a varios líderes tribales, pescadores, de la tribu Swinomish y también a la próxima generación, la juventud,” la abogada de Earthjustice, Jan Hasselman dijo durante el juicio. “Lo que usted va a escuchar de estos testigos es la historia de la dedicación de las tribus de EEUU a mantener su cultura y forma de vida, que está fundamentalmente vinculada a los recursos del Mar Salish.”
Earthjustice representa a las tribus de EEUU en los procedimientos ante el consejo canadiense. Las tribus de EEUU están coordinando con Canadian First Nations y grupos conservacionistas, que incluyen a: Ecojustice quien representa a Living Oceans y a Raincoast Conservation Foundation (dos grupos conservacionistas) en el proceso canadiense. Lea más acerca de la labor de Ecojustice en representación de First Nations.
“Lo que vas a conocer es que las poblaciones de la Costa Salish, el salmón y otros recursos naturales que yacen en el centro de su cultura han estado en descenso durante años y continúan en descenso … Hay varios proyectos, incluyendo este gasoducto, que se están considerando en estos momentos pero que empeoraran la situación de cómo está hoy en día. Un serio derrame ya sea por éste u otro proyecto industrial de mayor escala en el Mar Salish no es una molestia o una inconveniencia. Es una amenaza existencial a las poblaciones que han vivido en estas tierras durante cientos de generaciones.”
14 Como es costumbre en procedimientos gubernamentales, todos los individuos dando testimonio oficial ante el Consejo de Energía Nacional de Canadá juran como testigos. Otros asistentes, incluyendo al Director del Panel NEB juraron también de acuerdo a la tradición nativa.
Miembros tribales envuelven al Director de Panel NEB, David Hamilton con una cobija que significa que aquellos envueltos son llamados a que acepten y entiendan la responsabilidad de su puesto. “La obligación del testigo es que deben recordar esto para siempre,” explicó Ray Harris de la Stz’uminus First Nation, anteriormente conocida como la Chemainus First Nation, en el juicio. “Una y otra vez serán llamados a recordar este día y lo que han visto y observado y sentido. La cobija es para hacerlos sentir cómodos, para decirles que no habrá sentimientos encontrados. El pañuelo es para que mantengan viva la memoria de este día.”
15 “No dependemos del Estado para tener la autoridad de ejercer nuestros derechos de pesca conforme a los tratados. Escribimos nuestras propias regulaciones, manejamos nuestros propios recursos, y controlamos lo que va a ser nuestro futuro,” testificó Glen Gobin, miembro de la Tribu Tulalip.
“La peor amenaza que tenemos, sin embargo, es lo que significa para nuestro futuro. Lo que significa para mis nietos si ocurre un derrame, si pasa una catástrofe, si yo ya no puedo sustentar mi forma de vivir. Los efectos que ocurrieron en Valdez con el incidente de Exxon aún se sienten; las cosas no van a regresar a como eran antes.”
16 “Las tribus de EEUU son parte de una sola cultura de poblaciones de la Costa Salish que han vivido aquí desde tiempos inmemoriales, mucho antes que hubiera una frontera internacional,” declaró la abogada Jan Hasselman. “Al permitirnos esta oportunidad de hablar. El Consejo está, pienso, reconociendo que los tanques petroleros y el riesgo de derrames de petróleo por este proyecto afecta a las poblaciones de la Costa Salish a ambos lados de la frontera.”
“En los 1800s, las cuatro tribus de EEUU que intervinieron en esta acción, como muchas otras, cedieron el titulo legal de sus tierras ancestrales, pero reservaron su derecho a continuar pescando, cazando y recolectando en sus mismos lugares y en la misma forma que de costumbre. Esta reservación de derechos antiguos se formalizó en tratados con el gobierno de Estados Unidos y los tratados constituyen el mecanismo legal que asegura que estas personas puedan continuar la pesca y otras actividades que yacen en el centro de su cultura, su forma de vivir y su economía.
“Han tenido que luchar por esos derechos bajo estos tratados por muchas décadas. Han sido arrestados y golpeados y echados en la cárcel por ejercer sus derechos conforme a los tratados. Han tenido que luchar contra el sistema judicial hasta la Corte Suprema de EEUU. El ejercer sus derechos de pesca conforme a los tratados no es menos importante para las tribus de EEUU que el aire que respiran, y esos derechos están en peligro debido a este proyecto.”
17 “Yo también estoy hablando en nombre de [Kassia]—Le llamo sobrina. Ella es Suquamish pero su tatarabuela era hermana de mi abuela, y hoy fue que lo descubrimos,” dijo la miembro tribal Tulalip, Patti Gobin. “Así comenzaron nuestros viajes y así terminan. Ella iba a ser una oradora aquí, pero no sentía que su espíritu es lo suficiente maduro para hacerlo, así que yo soy su voz.”
18 El Consejo Nacional de Energía hará recomendación al gobierno federal de Canadá sobre si debe o no permitir el proyecto. Debido a que el proyecto amenaza las aguas de EEUU, la Agencia Federal de Protección al Ambiente de Estados Unidos puede afectar la decisión. Pero hasta ahora, ha mantenido un bajo perfil.
19 “Quiero enfatizar lo que he escuchado, y que fue explicado de manera tan elocuente por mis líderes y específicamente, mi joven líder acá, que para que nuestro futuro continúe como personas de la Costa Salish, tenemos que hacer conciencia de lo que le estamos haciendo al Mar Salish,” testificó Patti Gobin de la Tribu Tulalip.
20 “Cómo el mar, las poblaciones de la Costa Salish no reconocen fronteras,” dijo el miembro de la Stz’uminus First Nation, Ray Harris. “Estamos unidos para proteger el Mar Salish.”
21 El movimiento para detener el gasoducto de arenas petroleras de Kinder Morgan y la expansión de la terminal de transporte ha estado cobrando impulso. En noviembre, cientos de personas se lanzaron a las calles de Vancouver para protestar en contra de tener más tanques petroleros y gasoductos en el Mar Salish.
22 “Nosotros, como la población indígena, creemos que somos la voz de la Madre Naturaleza,” dijo Glen Gobin, de la Tribu Tulalip.
“La Madre Naturaleza no puede decirnos lo que está mal. Nos puede dar indicaciones, pero no puede hablar de la misma forma que nosotros. Nosotros tenemos que ser esa voz. Tenemos que reconocer eso.”
Por Chris Jordan-Bloch y Liz Judge. Publicado el 20 de febrero, 2015.