La Corte Suprema emitió hoy su fallo referente a West Virginia v EPA. En una decisión de 6 jueces a favor y 3 en contra, el máximo tribunal restringió el alcance de la autoridad de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. para regular las emisiones de gases de efecto invernadero al sostener que no puede establecer estándares que reflejen todas las posibilidades para cambiar el sector eléctrico hacia la generación renovable.

En los meses previos a la decisión, muchos observadores advirtieron correctamente que la corte usaría el caso no solo para limitar las formas en que la EPA puede regular las emisiones de gases de efecto invernadero de las centrales eléctricas, sino además para establecer una nueva doctrina legal que daría a los jueces con posturas anti-regulatorias una poderosa herramienta para revocar otras regulaciones federales que obligan a las industrias a invertir en el control de su contaminación.

La siguiente es una declaración del vicepresidente sénior de Earthjustice, Sambhav Sankar:

“El fallo de hoy, particularmente de la gran mayoría conservadora de la Corte Suprema, es un golpe a los esfuerzos del gobierno federal para combatir la crisis climática y antepone los intereses de las industrias contaminantes a importantes protecciones ambientales y de salud pública. La decisión tendrá implicaciones de gran alcance y comprometerá la capacidad de las agencias federales de utilizar información científica para combatir el cambio climático y proteger la salud de todos y todas. Pero este fallo aún deja espacio para que la EPA cumpla con su deber de combatir la contaminación por carbono que se emite desde las centrales eléctricas, por lo que debe actuar rápidamente y promulgar una nueva regla de reducción de emisiones de carbono lo antes posible”.

“Nuestra nación necesita utilizar todas las herramientas posibles para abordar la crisis climática. Esto socava seriamente el propio fallo de la Corte en el caso Massachusetts v. EPA, que reconoció que el dióxido de carbono es un contaminante del aire y que, por lo tanto, la Ley de Aire Limpio requiere que la agencia proclame regulaciones que obliguen a las industrias a reducir sus emisiones de dicho contaminante”.

“Debemos alejarnos de los hidrocarburos para evitar los peores impactos de la crisis climática, además de que necesitamos un esfuerzo de todo el gobierno para lograr este objetivo. Si bien el fallo de hoy es un golpe duro, nuestros líderes tienen muchas otras herramientas para ayudarnos a hacer la transición a una economía de energía limpia. El Congreso debe aprobar rápidamente un paquete de reconciliación que incluya inversiones en el clima, la justicia y el empleo. Asimismo, nuestro gobierno debe garantizar que las comunidades más afectadas por el cambio climático tengan las herramientas para enfrentar las amenazas de las temperaturas en ascenso, fenómenos meteorológicos extremos y devastadores cambios ecológicos”.

“Seguiremos luchando contra aquellos que intentan desmantelar la Ley de Aire Limpio y evitar que la EPA proteja nuestro aire y clima. Nuestras vidas y nuestro planeta dependen de ello”.