Organizaciones campesinas y sus aliados aplaudieron la noticia de que la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos pronto actualizará revisiones a la Norma de Protección para el Trabajador (WPS pos sus siglas en inglés). La WPS establece salvaguardas mínimas para proteger trabajadores de el sector agrícola en EE.UU. Por años, una coalición de campesinos, sindicatos, organizaciones de profesionales de la salud y otras organizaciones sin fines de lucro han instado a la EPA que fortalezca las protecciones proporcionadas por el WPS para promover la salud y el bienestar de los trabajadores agrícolas.

La WPS no ha recibido cambios significativos por más de 20 años a pesar que hace más de una década, la EPA admitió que la norma era inadecuada. Los peticionarios anticipan que en las próximas semanas, la EPA publicará los mejoramientos que propone a la WPS, dando al público la oportunidad de presentar comentarios. Las organizaciones y sus abogados urgen a que las nuevas revisiones incluyen las precauciones y la capacitación de seguridad, precauciones para limitar el contacto de trabajadores con los pesticidas, al igual que los mecanismos para fomentar el cumplimiento de estas protecciones laborales.
 
Cada año se aplica alrededor de 1,1 billones de libras de pesticidas a los cultivos en los Estados Unidos, amenazando la salud de 1-2 millones de campesinos que están expuestos a estos productos químicos. El gobierno federal estima que anualmente hay cerca de 10.000 a 20.000 intoxicaciones agudas por pesticidas.  A corto plazo, los efectos del envenenamiento por pesticidas incluyen la picazón en los ojos, erupciones, ampollas, náuseas, dolores de cabeza, problemas respiratorios y hasta puede resultar en la muerte.  A la larga, la exposición cumulativa a los pesticidas aumenta el riesgo de desarrollar problemas de salud crónicos como el cáncer, defectos congénitos, daños neurológicos y la enfermedad de Parkinson, para trabajadores, sus familias, y sus hijos. 
 
En noviembre de 2011, las abogadas de Earthjustice y Justicia Campesina presentaron una petición a la EPA, instando a la agencia a fortalecer la obsoleta y débil WPS en nombre del sindicato de Trabajadores Campesinos Unidos (UFW), el Comité Organizador de Trabajadores Agrícolas de los EEUU ( FLOC ), la Asociación de Trabajadores Agrícolas de Florida , Inc., Pineros y Campesinos Unidos del Noroeste (PCUN), Farm Worker Pesticides Project (FWPP ), la Fundación de Asistencia Legal Rural de California (CRLAF) y la Red de Acción sobre Plaguicidas de América del Norte (PANNA).
 
“Mientras que la mayoría de los trabajadores en el país se benefician de medidas generales de protección en el lugar de trabajo, los campesinos están fundamentalmente excluidos y perjudicados, enfrentando la peligrosa exposición a una serie de venenos en el transcurso de su vida laboral”, dijo Eve Gartner, abogada de Earthjustice, la mayor firma de abogados del interés público en defensa del medio ambiente. “Exhortamos a la EPA que provee a los campesinos una norma más protectora.”
 
“Cada año, la exposición a los pesticidas envenena a decenas de miles de trabajadores agrícolas y a sus familias, lo que resulta en lesiones, enfermedades, y hasta la muerte “, dijo Virginia Ruiz, Directora de Salud Ocupacional y Ambiental de Justicia Campesina (Farmworker Justice). “Aplaudimos a la Administración por dar este paso adelante para ayudar a proteger a la mano de obra de hombres, mujeres y niños que ponen comida en nuestras mesas. Esperamos que las revisiones a la norma incluyan importantes salvaguardas para los trabajadores agrícolas que fortalezcan su derecho a un lugar de trabajo seguro.” 
 
“Los dos millones de trabajadores agrícolas merecen el mismo nivel de protección concedido a trabajadores en otros sectores industriales”, dijo Margaret Reeves, experta Científica con PANNA. “Proteger a los trabajadores de la exposición a los pesticidas es proteger a sus familias e hijos.”