San Francisco, CA —

En apoyo a la demanda de nuestro socio argentino OIKOS Red Ambiental, Earthjustice ha presentado un “amigo de la corte” (amicus curiae) impugnando las regulaciones de la provincia argentina de Mendoza que permiten la perforación no convencional de petróleo y gas, también conocida como “fracking”. Si la demanda tiene éxito, detendrá el fracking en la provincia hasta que el gobierno realice una evaluación completa de los impactos ambientales. Las regulaciones de fracking de Mendoza se aceleraron con una escasa o nula evaluación previa sobre cómo la práctica podría contaminar las preciosas fuentes de agua de Mendoza, causar actividad sísmica o esparcir material radiactivo, entre otros impactos.

La demanda de OIKOS, que se encuentra actualmente ante la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, argumenta que las normas de fracking allí violan las disposiciones constitucionales nacionales y provinciales de protección ambiental, así como la ley ambiental federal, porque no controlan adecuadamente el fracking ni protegen el derecho a un medio ambiente sano.

Proporcionamos a la Corte Suprema de Mendoza numerosos ejemplos de estudios científicos y gubernamentales sobre la experiencia del fracking en los Estados Unidos y el potencial de esa práctica para causar daños graves e irreversibles. El principio precautorio, una doctrina legal en el derecho argentino e internacional, enfatiza la cautela y la revisión antes de emprender nuevas prácticas que puedan causar daños, como el fracking. Argumentamos que el principio precautorio requiere que el gobierno tome fuertes precauciones antes de autorizar nuevos proyectos de fracking en la provincia.

También mostramos, a modo de ejemplo, algunos gobiernos alrededor del mundo que han adoptado políticas para suspender o prohibir el fracking basadas en el principio precautorio y una preocupación por impactos graves e irreversibles, como la toxicidad del agua y la contribución al cambio climático. Los gobiernos en cuestión incluyen Francia, Alemania, Irlanda, Escocia, Reino Unido, Nueva York (EE. UU.), Maryland (EE. UU.), Washington (EE. UU.), Victoria (Australia), Tasmania (Australia) y el Territorio del Norte (Australia).

“Antes de llevar a cabo la práctica de fracking, el gobierno de Mendoza debe analizar detenidamente la ciencia y la evidencia sobre sus impactos. No debe ignorar los errores cometidos en otros países donde la evidencia creciente muestra cómo los desechos del fracking pueden ensuciar el aire, además de contaminar ríos y acuíferos subterráneos”, dijo Jacob Kopas, abogado del programa Earthjustice International. “El fracking puede incluso exponer a los trabajadores y comunidades aledañas a niveles peligrosos de partículas radiactivas. Mendoza puede impulsar su economía y crear nuevos empleos invirtiendo en alternativas de energía limpia como la solar o la eólica”. 

Este caso puede ayudar a preservar la salud y el acceso al agua de muchos argentinos frente a la expansión del fracking en la cuenca de Vaca Muerta, ubicada en la pampa argentina. Earthjustice se une a la Organización Identidad Territorial Malawecha, una autoridad del pueblo indígena Mapuche, y las organizaciones no gubernamentales Xumek y la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), las cuales también han presentado argumentos por aparte para apoyar la demanda de OIKOS.

Vea nuestro informe amicus aquí.