La Corte de Apelaciones para el 4º Circuito dictaminó el miércoles que una demanda puede proceder a la luz de la falla de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de actualizar las normas nacionales para controlar la contaminación del agua de los mataderos.

La decisión del miércoles, en una demanda presentada por grupos comunitarios y de conservación a fines del año pasado, aplazó para su posterior consideración un argumento del gobierno de que el tribunal no tiene jurisdicción para pronunciarse sobre el caso. La orden permitirá que el tribunal decida si la EPA violó la Ley de Agua Limpia al permitir que miles de plantas procesadoras de carne y aves de corral continúen utilizando tecnología anticuada e insuficiente para el control de la contaminación.

“De manera alarmante, mientras Trump busca despojar a los trabajadores de sus derechos legales solo para proteger a los propietarios de plantas procesadoras, los estándares de contaminación vergonzosamente débiles también protegen a esos mismos ‘peces gordos’ de la responsabilidad por el daño que sufren las vías fluviales y las comunidades que viven cerca de fuentes de agua”, dijo Peter Lehner, abogado de Earthjustice. “En pocas palabras, esto está mal”.

La decisión de la corte de apelaciones que permite que el caso avance se produce cuando los brotes de COVID-19 han enfermado a unos 5 mil trabajadores de plantes procesadoras, matando a casi 20. Los brotes generalizados también han cerrado algunos de los mataderos más grandes en todo el país. Como resultado, los productores han comenzado a matar millones de pollos y cerdos, lo que genera preocupaciones adicionales sobre la contaminación del agua por la eliminación de los cadáveres de animales, que a menudo contienen medicamentos farmacéuticos y otras toxinas.

Más de 8 mil millones de pollos, 100 millones de cerdos y 30 millones de ganado son asesinados y procesados ​​cada año en más de 5 mil mataderos en todo el país. Se estima que 4.700 de estos mataderos descargan agua contaminada a las vías fluviales de todo el país, incluida la Bahía de Chesapeake, ya sea directa o indirectamente a través de plantas municipales de tratamiento de aguas residuales.

“Presentamos esta demanda porque estaba claro que, debido a regulaciones obsoletas, estos mataderos corporativos no limpiarían los desechos que continúan arrojando en los ríos y arroyos locales por sí mismos”, dijo Sylvia Lam, abogada del Proyecto de Integridad Ambiental. “La EPA de Trump intentó evitar que pasáramos el día en la corte, y nos mostramos entusiastas por continuar nuestra lucha contra los esfuerzos de esta administración para priorizar una vez más a las corporaciones por encima de las personas”.

En un informe de octubre de 2018, el Proyecto de Integridad Ambiental encontró que el matadero promedio descargaba más de 330 libras de nitrógeno por día en 2017, una cantidad de contaminación equivalente a la de las aguas residuales no tratadas de una ciudad de 14 mil personas. Alrededor de dos tercios de los 98 mataderos estudiados para el informe descargan en vías fluviales que están afectadas por uno o más contaminantes encontrados en las aguas residuales del matadero.

Las plantas procesadoras de carne descargan agua contaminada con sangre, aceite y grasas. Estas aguas residuales contienen contaminación por nitrógeno y fósforo, patógenos y otros contaminantes. Cuando se libera en las vías fluviales, la contaminación de los mataderos puede causar floraciones de algas que sofocan la vida acuática y convierten las vías fluviales en peligros para la salud pública cargados de bacterias.

Los estándares de contaminación actualizados podrían conducir a mejoras significativas en las vías fluviales en todo el país, especialmente en áreas donde se concentran los mataderos. Los mataderos tecnológicamente más avanzados ya liberan mucha menos contaminación que las plantas más sucias, lo que demuestra que existe una tecnología mejorada. Conforme a la Ley de Agua Limpia, la EPA debe garantizar que todos los mataderos adopten tecnología actualizada y efectiva.

El fallo de la corte se produce a raíz de la orden ejecutiva de Trump el martes de que los mataderos permanecerán abiertos como “infraestructura crítica” a pesar de la controversia sobre las más de una docena de mataderos forzados a cerrar en todo el país debido a brotes de COVID-19, además de otras anomalías de seguridad de los trabajadores.

“No es sorprendente que una administración que esté dispuesta a poner en peligro a los trabajadores de los mataderos no esté interesada en garantizar que estas plantas no contaminen el medio ambiente”, dijo Hannah Connor, abogada del Centro para la Diversidad Biológica. “Es esencial que la contaminación de estas plantas de matanza se reduzca, no se ignore y aumente, ya que las políticas de esta administración han sido respaldadas una y otra vez”.

La demanda fue presentada en diciembre de 2019 por Environmental Integrity Project y Earthjustice en nombre de Cape Fear River Watch, Rural Empowerment Association for Community Help, Waterkeepers Chesapeake, Animal Legal Defense Fund, Centro para la Diversidad Biológica, Comité Civico del Valle, Environment America, Food & Water Watch, The Humane Society of the United States y Waterkeeper Alliance.

“La reciente Orden Ejecutiva para reabrir los mataderos es solo un rescate para una industria que hace un llamado falso de escasez de alimentos a la vez que aumenta las exportaciones”, dijo Kemp Burdette, de Cape Fear Riverkeeper. “La negativa de la EPA en realizar actualizaciones obligatorias a las regulaciones respecto a la contaminación de los mataderos en nuestras vías fluviales es solo otro ejemplo de la vergonzosa iniciativa de esta administración para priorizar las ganancias de los productores por encima de la salud y seguridad de los estadounidenses comunes. Podemos hacer un mejor trabajo limpiando la descarga del matadero y, por lo tanto, limpiando nuestras vías fluviales. Solo necesitamos que la EPA haga su trabajo”.

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