A pesar de un alarmante reporte de la ONU que advierte sobre la extinción de un millón de plantas y animales a raíz de la actividad humana, la administración de Donald Trump está preparada para acelerar el proceso de extinción de muchas especies al menoscabar protecciones vitales para la flora y fauna. El estudio de aproximadamente 1.500 páginas — y publicado recientemente — subraya que, si continuamos con la destrucción de paisajes naturales a un ritmo “sin precedentes en la historia de la humanidad”, una pérdida masiva de biodiversidad minará la seguridad alimentaria, acceso al agua limpia y a fuentes de medicina moderna para el año 2050.

Los hallazgos de este reporte son revelados conforme la administración de Donald Trump desmantela una poderosa herramienta legal que protege la flora y fauna en riesgo: La Ley de Especies en Peligro de Extinción. Los retrocesos propuestos inicialmente por el Secretario del Interior David Bernhardt el pasado verano debilitaría protecciones a la biodiversidad que el mismo reporte advierte son importantes para la supervivencia de toda vida en el planeta.

La acción del gobierno contradice la conclusión del reporte, la cual indica que la biodiversidad es esencial para la vida tal como la conocemos. Los cambios propuestos incorporarían consideraciones económicas en decisiones sobre proteger las especies a punto de desaparecer. La propuesta también remueve protecciones contra la caza y trampa de especies recientemente consideradas como amenazadas. También altera el requisito de que las audiencias consulten con los científicos antes de aprobar permisos potencialmente perjudiciales para el desarrollo, minería, corte de árboles y otras actividades destructivas. Estos son los pasos que ha tomado el presidente Trump para priorizar el dominio energético y brindar ayuda financiera a la industria del combustible fósil, sin importar el daño a la biodiversidad en peligro de extinción en nuestro país.

“El reporte de la ONU nos muestra que, si de verdad nos importa la protección de las especies no solamente por su valor, sino para salvarnos nosotros mismos, necesitamos aumentar las protecciones en vez de disminuirlas”, acota Drew Caputo, vicepresidente de litigación para tierras, flora y fauna, y océanos para Earthjustice. “El intento de la administración en destruir la Ley de Especies en Peligro de Extinción es, como lo demuestra este reporte, un curso de acción acelerado en la dirección equivocada. Asimismo, es completamente ilegal. Si ellos logran aprobar estos retrocesos, los llevaremos a la corte”.

La Ley de Especies en Peligro de Extinción hace más que garantizar una protección legalmente vinculante para los animales y plantas en riesgo de desaparecer. Consagra en la ley el principio de que la prosperidad económica no se puede alcanzar a expensas de nuestras especies nativas y los hábitats de los cuales dependen. Desde su aprobación en 1973, 99 por ciento de los animales protegidos bajo esta ley no han perecido. Esas especies incluyen el águila calva americana, el lobo gris y las ballenas jorobadas. La ley es a su vez importante en la restauración de ecosistemas esenciales: hasta la fecha, más de 250 millones de acres de habitas son protegidos de cualquier daño.

Nuestros abogados utilizan la Ley de Especies en Peligro de Extinción como un instrumento legal para un sinnúmero de casos con el fin de defender tierras silvestres, la flora y la fauna, además de garantizar un medio ambiente sano para todas las especies. Ejemplos recientes de cómo usamos la Ley de Especies en Peligro de Extinción incluyen:

• Detener la caza de trofeos y restaurar las protecciones federales de los osos pardos;
• Denegar un poderoso cabildeo agrícola que procuraba emplear un masivo poder sobre el agua en California;
• Y una pelea que ha perdurado por décadas para restaurar un río en el noroeste del pacífico y ayudar a salvar el salmón y las orcas.

Basado en un borrador de los retrocesos de la Ley de Especies en Peligro de Extinción, creado y emitido por el Departamento del Interior el verano pasado, la intención era debilitar las protecciones de la flora y fauna en riesgo y hacer que los casos como los mencionados anteriormente sean difíciles de interponer. Los abogados de Earthjustice están preparados para revisar rápidamente la decisión final cuando es publicada, y están listos para tomar acciones legales si es necesario.

Al intentar debilitar nuestras más estrictas protecciones de la flora y fauna, la administración Trump no solo ignora las proyecciones científicas de un reporte como el de la ONU, sino también la voluntad de la población: 90 por ciento de los estadounidenses apoya la Ley de Especies en Peligro de Extinción. En vez de priorizar ganancias a corto plazo para la industria de combustibles de fósil, esta administración debe prestar atención a la ciencia y dar reversa a sus políticas relacionadas con las especies en peligro de extinción, ya que destruyen la biodiversidad de nuestro planeta.