En medio de desastres climáticos, Trump y Pruitt eliminan el Plan de Energía Limpia
Mientras que huracanes e incendios forestales de proporciones históricas afectan a miles de estadounidenses, el presidente Trump y Scott Pruitt tratan de asegurar que los Estados Unidos no haga nada para controlar el cambio climático.
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Dos tormentas categoría 5 en dos semanas son suficientes para que cualquiera viviendo en Puerto Rico o las Islas Vírgenes recibiera más de lo imaginable. En las zona afectadas, todavía falta agua limpia, electricidad, teléfono e internet, acceso confiable a alimentos, medicinas y toda la ayuda posible. En la costa del Golfo, alrededor de 450,000 personas necesitan de ayuda, con por lo menos 30,000 en necesidad de refugio. Y en California, las víctimas de los últimos incendios forestales aún están evaluando el daño. Muchos estadounidenses conocen a alguien que está sufriendo en este momento
Estas poderosas tormentas son parte de la tendencia a largo plazo del cambio climático, y mientras más ignoremos el problema, más grande será.
Mientras tanto, en Washington, el presidente y su administrador de la Agencia de Protección Ambiental, Scott Pruitt, se han mostrado impávidos. Esta semana, Pruitt dio el primer paso para revertir el Plan de Energía Limpia, la decisión más importante que el país ha tomado para combatir el cambio climático.
Este plan fue adoptado después de casi una década de estudios científicos, análisis de políticas y aportes del público. Una vez aceptado, finalmente, tuvimos estándares críticos para reducir la contaminación por carbono que las plantas eléctricas—las cuales son las mayores contaminadoras de carbono aparte del transporte— crean día a día. Pero Pruitt está desechando todo este meticuloso trabajo y está empezando de nuevo con la ayuda de los negadores climáticos profesionales que estarán realizando falsas investigaciones científicas a expensas de los contribuyentes.
Take Action! Demand that the Clean Power Plan remain in place
¿Quién pierde si perdemos el Plan de Energía Limpia, junto con toda la investigación científica que lo apoya? Todos perdemos. El Plan de Energía Limpia es un motor fundamental para solucionar problemas climáticos en todo el mundo. Para 2030 este plan reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero un 32% respecto a los niveles de 2005. Esa reducción representa nuestro compromiso con China y otros 190 países para actuar sobre el cambio climático, una crisis por la que nosotros, más que cualquier otro país, somos responsables. Como todo el mundo sabe, será imposible frenar el daño sin lo Estados Unidos.
De vuelta en casa, el Plan de Energía Limpia obliga a las autoridades estatales de energía a participar en el futuro energético común en vez de darle la mayoría al negocio, como casi siempre sucede. Funciona imponiendo límites de carbono que reducen la quema de carbón y aceleran la generación de energía solar y eólica. El plan ayuda a impulsar la transición imperativa de energía fósil a 100% energía limpia, con enormes beneficios no sólo para la protección del clima, sino también para el aire limpio, agua limpia y nuevos puestos de trabajo.
Por años Scott Pruitt ha sido encargado de proteger al público, primero como procurador general de Oklahoma y ahora como administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés). Desde estas posiciones, Pruitt ha utilizado su poder para atacar el Plan de Energía Limpia, desacreditando al gobierno bajo la consigna de “que supuestamente amenaza nuestra prosperidad, nuestro sistema de poder y nuestra libertad.” En realidad, el Plan de Energía Limpia es notable por su moderación regulatoria y la flexibilidad que brinda a los estados y a la industria para alcanzar sus objetivos. La mayoría de los servicios públicos ya han considerado el Plan de Energía Limpia en su planificación para sus futuros de energía y están listos y en condiciones de cumplir sin riesgos para la economía o el sistema eléctrico.
Entonces, ¿quién se beneficiaría de desmantelar un plan climático que ya está entrando en lugar? Se presume que el Presidente Trump y el Secretario Pruitt marcarán algunos puntos políticos con su base, y tal vez algunos ejecutivos del carbón volarán a Mar-a-Lago, el club resort de Trump en Florida, para celebrar una victoria simbólica. Sin embargo, destruir el Plan de Energía Limpia no traerá de vuelta a la industria del carbón, la cual ya no puede competir con energía limpia y más baratamás de inversiones reales en su transición económica.
Ningún gobierno en el mundo tiene una mejor posición ni mejores recursos que nuestro gobierno federal para dirigir la ciencia climática, el financiamiento climático y, lo más importante, una rápida transición hacia energía limpia. Las devastadoras tormentas de las últimas semanas son un llamado a poner manos a la obre. Actuar sobre el clima y, más urgentemente, proteger a las comunidades vulnerables cuyas geografías las hacen sufrir primero y de lo peor de los desastres naturales.
A medida que nuestros líderes se nieguen a enfrentarse a este desafío, Earthjustice trabajará para hacerlos responsables ante los tribunales de justicia. Sin embargo, todos podemos trabajar juntos para hacerlos responsables ante los tribunales de la opinión pública.
Abigail Dillen serves Earthjustice as our President, leading the organization's staff, board and supporters to advance our mission of using the courts to protect our environment and people’s health.