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Seis Maneras de Amar y Mejorar Nuestra Comida

Apenas hace cinco años, el poder politico de la agroindustria hacía que una reforma fuera impensable. Pero el panorama está cambiando. He aquí seis maneras en que ambientalistas, abogados, chefs y críticos de restaurants están uniendo fuerzas para establecer un cambio verdadero en nuestro sistema alimentario.

Esta página fue publicada hace 7 años. Encuentre lo último sobre el trabajo de Earthjustice.

Más y más personas en la actualidad se están dando cuenta que nuestro sistema alimentario es disfuncional. En vez de nutrirnos, nos está dando alimentos que no son comida; alimento que está dañando el suelo, el aire, el agua y el clima; alimento que está reduciendo la expectativa de vida de nuestros hijos y nuestros nietos; alimento por el que pagamos precios bajos ahora, pero que nos va a cobrar la factura en el futuro. Una avalancha de libros, documentales y artículos de noticias destacando los costos escondidos de nuestro sistema alimentario industrializado ha sacado esta anomalía a la luz.

Apenas hace cinco años, el poder politico de la agroindustria hacía que una reforma fuera impensable. Pero el panorama está cambiando. He aquí seis maneras en que ambientalistas, abogados, chefs y críticos de restaurants están uniendo fuerzas para establecer un cambio verdadero en nuestro sistema alimentario:

  1. Los chefs son muy influyentes, y de acuerdo a la encuesta de chefs “What’s Hot” que publica la Asociación Nacional de Restaurantes, cinco de cada 10 tendencias en los restaurantes en el 2016 tienen que ver con tener ingredientes locales, saludables y naturales o que apoyan la sustentabilidad ambiental. En el 2006, la sustentabilidad ambiental ni siquiera se mencionaba en los primeros 20 lugares. Y 41 por ciento de los chefs encuestados este año dijeron que la sustentabilidad sería la tendencia más importante en 10 años.
  2. Y no son solamente los chefs, sino que los consumidores están mostrando un nuevo interés en la sustentabilidad. Los consumidores de hoy quieren saber de dónde proviene su comida, y si ha sido producida de manera que trate bien a los trabajadores, animales y la tierra y el agua. Una encuesta reciente de la Fundación del Consejo de Información sobre Alimentos encontró que 41 por ciento de los estadounidenses toma en consideración la sustentabilidad a la hora de tomar decisiones de compra—un aumento del 35 por ciento que había en el 2015.  Una encuesta de ambos partidos encontró que una gran mayoría de votantes, de todos los partidos políticos, apoyaba los incentivos del gobierno para fomentar prácticas agrícolas que protejan el medio ambiente. Setenta y cinco por ciento de ellos expresaron preocupación por los bajos salarios de los trabajadores en el rubro de los alimentos. Y la prioridad principal de los votantes para apoyar cambios en la política alimentaria fue la de reducir los precios de la comida saludable.
  3. El comité científico que hace recomendaciones para las Guías Alimentarias de EEUU (U.S. Dietary Guidelines)—creadores de la pirámide alimenticia y la guía My Plate —recomendaron por primera vez el año pasado que las dietas de los Americanos deben considerar la sustentabilidad. (Los políticos cedieron y la recomendación fue eliminada de las recomendaciones finales, pero el argumento estuvo muy claro.)
  4. Tras una lucha que duró dos décadas, los trabajadores agrícolas, sus partidarios, proveedores de servicios de salud y comunidades rurales de trabajadores del campo fueron a Washington a actualizar la Norma de Protección a los Trabajadores Agrícolas en el 2015. Los jornaleros agrícolas han sido los trabajadores que menos protecciones han recibido y sufren de las exposiciones a químicos más altas de entre toda la población laboral en Estados Unidos. Ellos y sus familias a menudo viven en comunidades cerca de campos que han sido rociados, donde los pesticidas tóxicos pueden llegar hasta dentro de sus casas. Entre otras mejorías largamente esperadas, la nueva regla prohíbe a los menores de edad manejar pesticidas en los campos y le brinda a los trabajadores agrícolas la misma protección si denuncian ilegalidades como a trabajadores de otras industrias. Mucho depende en la implementación, pero la norma mejorada otorga a los 2.5 millones de hombres y mujeres que cosechan la comida de Estados Unidos, la esperanza de que nuestro sistema agrícola realmente está cambiando y mejorando.
  5. Hay también un aumento en las acciones legales alrededor del tema de la comida. El profesor de la Facultad de Leyes de Harvard, Richard Lazarus recientemente escribió en un artículo titulado “La Ley Alimentaria es la Próxima Gran Area para la Litigación Sobre el Medio Ambiente.” Las cortes están recibiendo más casos donde se están litigando las preocupaciones sobre la comida y la ley ambiental. Earthjustice, por ejemplo, recientemente retó a la Agencia Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) por no llevar a cabo una revisión ambiental cuando aprobó el salmón transgénico para el consumo humano. Las escuelas de leyes están introduciendo progamas sobre litigación alimentaria e incluso programas académicos completos especializados en ley alimentaria, graduando una generación de abogados listos para luchar por un sistema alimentario más limpio, más sustentable y más equitativo.
  6. Incluso las grandes corporaciones agroindustriales están tomando nota de la demanda de los consumidores por una mayor transparencia y comida más saludable. Cargill, el gigante agroindustrial que sirve como enlace entre las plantaciones industriales y los procesadores de alimentos como Nestlé, está explorando la manera de desarrollar cadenas de suministro que no contengan ingredientes genéticamente modificados. Los fabricantes de alimentos convencionales, tales como General Mills y Pepsi, han estado adquiriendo o comprando participaciones en operaciones pequeñas que se especializan en cultivos orgánicos. Existe un pequeño debate sobre si esto compromete los principios orgánicos o simplemente extiende su alcance, pero es claro que los gigantes de la agroindustria han comenzado a reconocer el valor de la comida orgánica.

El movimiento alimentario trata de restaurar el valor a nuestra comida y reconocer el impacto vital que nuestro sistema alimentario tiene no tan sólo en nuestra salud, sino en la viabilidad de los sistemas naturales que nos sostienen. En nuestro papel como abogados y como amantes de la comida, así como trabajadores del campo y ejecutivos de negocios, científicos y chefs, podemos trabajar todos juntos para reformar nuestro sistema alimentario y garantizar que la comida que consumimos produzca cuerpos fuertes y un medio ambiente saludable en todas las comunidades a lo largo y ancho del país. Por favor hazte parte de esta importantísima conversación—todas las voces cuentan.

Fertile Grounds es una serie en formato de blog que examina los retos y oportunidades para garantizar el acceso a una alimentación saludable, sustentable y a precios razonables para todos. Hablamos de todo el ciclo de vida de los alimentos—desde la selección de semillas y su siembra hasta el consumo y eliminación—porque hay potencial para lograr mejoras en todas las etapas. Nos mantenemos informados por la experiencia de todos nuestros clientes y aliados y por los años de trabajo que Earthjustice ha invertido en prohibir los dañinos pesticidas, promover métodos agrícolas sustentables, reducir la contaminación, apoyar la justicia para los trabajadores del campo y promover una relación saludable entre los agricultores y las comunidades.

Based in New York, Peter Lehner (@p_lehner) directs Earthjustice’s Sustainable Food & Farming Program, developing litigation, administrative, and legislative strategies to promote a more just and environmentally sound agricultural system and to reduce health, environmental, and climate harms from production of our food.

Earthjustice’s Sustainable Food and Farming program aims to make our nation’s food system safer and more climate friendly.