“El presidente Donald Trump es una amenaza para la seguridad nacional y debe ser destituido de inmediato. La semana pasada, presionó a una mafia para que anulara los resultados de unas elecciones democráticas libres y justas, e incitó a sus partidarios a asaltar el Capitolio donde participaron en un acto de terrorismo interno. Los criminales agredieron y mataron a agentes del orden y amenazaron a miembros del Congreso mientras saqueaban y destrozaban la sede de la democracia en nuestro país.

“Luego de haber incitado a esta insurrección, Trump se negó a actuar para ponerle fin y se perdieron vidas innecesariamente.

“La 25ª Enmienda y los poderes de juicio político del Congreso están diseñados para abordar la extraordinaria amenaza que representa este presidente. Una acción rápida para responsabilizarlo es esencial para defender la constitución, preservar nuestra democracia y proteger la salud y el bienestar de todos los estadounidenses”.