Washington, D.C. —

Una vez que la administración Biden ofreciera 80 millones de acres del Golfo de México para arrendamiento de petróleo y gas, los grupos ambientalistas y del Golfo presentaron hoy una impugnación legal contra dicha venta.

Earthjustice presentó la demanda en un tribunal federal del Distrito de Columbia en nombre de Healthy Gulf, Sierra Club, Friends of the Earth y el Center for Biological Diversity. Se presentó contra la secretaria del Interior Deb Haaland y la Oficina de Gestión de la Energía Oceánica.

“Los funcionarios federales se inclinaron hacia la industria petrolera basándose en la desinformación y la política en vez de la ciencia y los hechos”, dijo Brettny Hardy, abogada de Earthjustice. “Nuestro planeta no puede soportar más la producción adicional de petróleo y gas y, sin embargo, la administración Biden continúa con una venta de arrendamiento que tendrá impactos durante décadas en el futuro”.

“Abriremos paso a más desastres vendiendo más del Golfo a la industria petrolera”, dijo Kristen Monsell, directora legal de océanos del Center for Biological Diversity. “A medida que Luisiana se recupera de este histórico huracán, es oprobioso permitir que las operaciones de arrendamiento en el extranjero continúen como de costumbre. El cambio climático intensifica rápidamente las tormentas del Golfo, alimentando incendios incontrolables en el occidente de nuestro país y amenazando la desaparición de numerosas especies. Necesitamos poner fin a la extracción de petróleo en alta mar y no permitir que las generaciones futuras carguen a cuestas con esta locura sucia y peligrosa”.

“A pesar de las promesas de campaña de ser los campeones de la justicia climática y ambiental, la administración Biden ha optado por reanudar las ventas de arrendamiento de petróleo y gas”, dijo Hallie Templeton, subdirectora legal de Friends of the Earth. “Para colmo de males, los funcionarios federales han violado la ley federal al confiar en análisis ambientales obsoletos y defectuosos mientras continúan tratando al Golfo de México como una zona de sacrificio para las grandes petroleras. Decir que estamos decepcionados es una gran subestimación”.

El análisis ambiental del proyecto de venta se basa en un modelo inadecuado para concluir que no tener la venta de arrendamiento resultará en más gases de efecto invernadero. La Corte de Apelaciones del Noveno Circuito rechazó este enfoque el año pasado. Hace apenas unas semanas, un tribunal de distrito federal en Alaska encontró que la misma conclusión era profundamente errónea después de que el Departamento del Interior trató de confiar en ella nuevamente para un gran proyecto de desarrollo petrolero en el Ártico occidental de Alaska.

El análisis no solo es defectuoso, sino que también está desactualizado. El Departamento del Interior examinó por última vez los impactos ambientales de una venta de arrendamiento en 2017. Desde que el departamento completó su análisis ambiental, ha surgido nueva e importante información que demuestra, entre otras cosas, el terrible estado de la crisis climática y el potencial de un mayor daño a las personas y las especies en peligro de extinción, incluida la ballena de Rice, que solo se encuentra en el Golfo de México.

Contexto

En agosto, las Naciones Unidas afirmaron que la crisis climática es “inequívocamente” el resultado de la influencia humana y que actualmente ejerce una presencia fuerte en el clima y los extremos meteorológicos. La región del Golfo ha estado sintiendo estos extremos ya que hace solo dos días la región vio uno de los huracanes más fuertes y de mayor intensidad que jamás haya tocado tierra.

Las propias estimaciones del Departamento del Interior muestran que la venta conducirá a la producción de hasta 1,12 mil millones de barriles de petróleo y 4,2 mil millones de pies cúbicos de gas natural durante los próximos 50 años, lo que contribuirá a importantes emisiones de gases de efecto invernadero.