Hoy, la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) anunció que la agencia no desafiará el fallo del Tribunal de Apelaciones del 8vo Circuito en noviembre que anuló la regla de la EPA que prohibía el uso del pesticida neurotóxico clorpirifos en alimentos. Esto significa que un puñado de compañías químicas, incluida Gharda Chemical, que lideró el desafío a la prohibición de la EPA, pueden vender este pesticida tóxico, a pesar de que está vinculado a discapacidades de aprendizaje y trastornos del comportamiento en niños.

Según la EPA, se permitirán nuevamente más de la mitad de los usos de clorpirifos, que incluyen usos en alfalfa, manzana, espárragos, cereza, cítricos, algodón, melocotón, soja, fresa, remolacha azucarera y trigo. La EPA dijo que revisará aún más los usos alimentarios y las restricciones del clorpirifos en un futuro cercano. Las comunidades y los trabajadores agrícolas, quienes son mayormente Latinos, se exponen al clorpirifos por medio de alimentos, agua contaminada con clorpirifos y el aire luego de la aplicaciones.

“El daño causado por el clorpirifos es generacional. Los niños no tienen una segunda oportunidad en el desarrollo cerebral y las intoxicaciones agudas tienen un efecto acumulativo en la salud de los trabajadores agrícolas y sus familias. Apoyar la justicia ambiental significa proteger a los niños y a las familias de trabajadores agrícolas, la EPA debería actuar de manera acorde”, dijo Noorulanne Jan, abogada asociada de Earthjustice.

El clorpirifos, miembro de la familia de los organofosfatos que incluye el gas nervioso sarín, ha sido ampliamente aplicado en cultivos como soja, manzanas, cítricos, brócoli y coliflor desde la década de 1960. Esto cesó a nivel nacional a principios de 2022, después de que la EPA prohibiera el uso del pesticida en alimentos y cultivos de alimentación gracias a una demanda presentada por Earthjustice y sus clientes. Estudios realizados por la Universidad de Columbia y otros han relacionado la exposición al clorpirifos con daños en el neurodesarrollo infantil. Exposiciones muy pequeñas al clorpirifos pueden causar daños irreversibles en los cerebros en desarrollo, lo que resulta en discapacidades como disminución del coeficiente intelectual, autismo e hiperactividad.

En noviembre, el 8vo Tribunal de Apelaciones anuló la regla de la EPA que prohibía el clorpirifos en los alimentos. Grupos de defensa habían estado luchando por una prohibición de alimentos con clorpirifos durante más de 20 años, ya que la EPA en 2001 prohibió el uso residencial del clorpirifos debido al daño a los niños. Earthjustice continuará luchando para prohibir el clorpirifos y todos los organofosfatos.