South Miami requiere paneles solares en nuevos residenciales gracias a una visionaria

Cuando hablamos del impacto profundo del aumento del nivel del mar, Miami, Florida, es la zona cero en el país. Las mareas altas inundan sus calles, la playa de Miami Beach ha tenido que modificar sus sistemas de alcantarillado y drenaje, y un pulpo ocupó los titulares hace poco cuando apareció en un garaje inundado.

La nueva ley de South Miami significará más paneles de azotea y menos combustibles fósiles.
La nueva ley de South Miami significará más paneles de azotea y menos combustibles fósiles. (Jesse Kunerth / Shutterstock)

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Cuando hablamos del impacto profundo del aumento del nivel del mar, Miami, Florida, es la zona cero en el país. Las mareas altas inundan sus calles, la playa de Miami Beach ha tenido que modificar sus sistemas de alcantarillado y drenaje, y un pulpo ocupó los titulares hace poco cuando apareció en un garaje inundado.

Así, los impactos del cambio climático en Florida han derivado en una innovadora ley este verano: South Miami se convirtió en la primera ciudad de Florida en exigir que todo nuevo edificio residencial instale panales solares en su azotea. Puede ser un pequeño municipio de 2.3 millas cuadradas y 11 mil habitantes, pero el voto del cabildo a favor de la energía solar podría ser un gran parteaguas.

El impulso para la ordenanza provino de Delaney Reynolds, una niña de 16 años que reclamó a los líderes del sur de Florida que “nosotros vamos a ser los herederos de este lío y nosotros vamos a ser los que lo solucionen”, dijo Reynolds refiriéndose a la juventud. Ella  fundó una organización sin fines de lucro llamada The Sink o Swim Project (Proyecto húndete o nada) basada en una ordenanza aprobada en San Francisco sobre energía solar en azoteas. Así, le escribió a varios alcaldes del sur de Florida instándoles seguir el ejemplo californiano, hasta que el alcalde de South Miami, Philip Stoddard, invitó a la adolecente a participar con su ordenanza local.

Nosotros vamos a ser los herederos de este lío y nosotros vamos a ser los que lo solucionen.

Pero el lema de Florida, “El Estado del Sol” (The Sunshine State), no se ha traducido en amor por la energía solar entre sus políticos. Las empresas de servicios públicos se han mantenido fieles a los combustibles fósiles como fuentes de energía y Earthjustice ha tenido que pasar muchas horas en la Comisión de Servicios Públicos del Estado abogando para que reguladores estatales requieran más energías renovables y medidas de conservación. Pero en un estado donde el gobernador, Rick Scott, prohibió a empleados estatales usar palabras como “cambio climático” o “calentamiento global” en comunicaciones oficiales, correos electrónicos e informes, el cambio no ha sido fácil.

Las empresas eléctricas de Florida han tratado de controlar el mercado de energía solar a capa y espada. Cuando se supo que South Miami consideraría seriamente la ordenanza, algunos residentes recibieron robollamadas de un grupo de cabildeo en Washington, D.C., relacionado a la Asociación Nacional de Distribuidores Eléctricos.

Estas eran  tácticas conocidas que habíamos resistido el otoño pasado, cuando servicios públicos del estado respaldaron una Enmienda Constitucional de la Florida aparentemente pro-energía solar, pero que en realidad habría complicado la instalación de paneles solares para residentes. En esa ocasión, abogados de Earthjustice fueron a la Corte Suprema del Estado en representación de Progress Florida, Environment Florida y la Confederación Ambiental de Southwest Florida para argumentar que la enmienda confundía a los votantes. Y aunque la Corte declinó sacar la enmienda de la votación, afortunadamente los votantes vieron la trampa y la derrotaron en las urnas.

South Miami no es exactamente un enorme mercado de construcción —la ciudad recibe menos de una docena de solicitudes para residencias nuevas al año—, pero ha tomado la cabeza en un camino que no podemos ignorar. Bajo la nueva ordenanza que entrará en vigor en septiembre, se requerirá a las viviendas nuevas tener 175 pies cuadrados de paneles solares por cada 1,000 pies cuadrados de área de techo despejado, o un panel de 2.75 kilovatios por cada 1,000 pies cuadrados de espacio habitable, cualquiera que sea menor. Aunque si una casa se construye bajo árboles existentes, la sombra puede eximirla. Dicha ordenanza no se aplica a la construcción comercial.

El alcalde de Miami, Stoddard —un profesor de biología que vive en un hogar con energía solar y enseña temas relacionados al cambio climático— dijo a periodistas locales que ha escuchado intereses de simpatizantes de la energía solar en San Petersburgo y Orlando, quienes demandarán ordenanzas similares en su ciudad.

Earthjustice tiene una nueva oficina en Miami y continuaremos nuestra lucha para que “el Estado del Sol” le haga honor a su nombre, alejándose de los combustibles fósiles contaminantes y caminando hacia una energía renovable. Manténganse al tanto.

Based in Miami, Tania is the managing attorney of the Florida regional office. She holds a strong commitment to social justice issues and public interest law. Over the course of her legal career, Tania has handled cases related to occupational exposure from pesticides, worked to advance and protect the rights of immigrants, and worked on juvenile justice and educational reform.

The Florida regional office wields the power of the law to protect our waterways and biodiversity, promote a just and reliable transition to clean energy, and defend communities disproportionately burdened by pollution.