Hoy, la Agencia de Protección Ambiental de Andrew Wheeler (EPA por sus siglas en inglés), anunció que desea eliminar los Estándares de Mercurio y Aire Tóxico, o MATS por sus siglas en inglés, que protegen a las familias del mercurio y otros contaminantes tóxicos de las centrales eléctricas y otras fuentes. Según la EPA, esta regla previene decenas de miles de muertes prematuras, ataques de asma y visitas al hospital cada año.

Durante años, la EPA defendió MATS según era necesario para proteger la vida, y la industria cumplió, pero ahora la agencia bajo el mando de Wheeler, está manipulando su análisis para deshacerse de esta protección de salud. Wheeler, un ex cabildero del carbón, quiere subsidiar a las plantas energéticas menos rentables que queman carbón y petróleo, permitiendoles producir más emisiones tóxicas de mercurio, arsénico y otros contaminantes. La mayor parte de la industria ya ha cumplido con la regulación, a excepción de algunas empresas que no quieren o no pueden cumplir con la ley.

“La misión de la EPA es proteger la salud pública y el medio ambiente. Acabar con MATS significa nueva contaminación tóxica en nuestro aire y causará que miles de personas mueran cada año prematuramente”, dijo el abogado de Earthjustice, James Pew. “Wheeler sabe que lo que está haciendo está mal, por eso está usando los trucos de un estafador para darle un regalo de Navidad a la industria y un trozo de carbón al resto del país”.

MATS se estableció para proteger a las comunidades de contaminantes tóxicos del aire, como el mercurio y el arsénico, sustancias particularmente peligrosas para las mujeres embarazadas, los bebés y los niños. La regla funciona. Cuando la EPA creó MATS en 2011, su propio análisis determinó que la regla evitaría hasta 11,000 muertes prematuras, 130,000 ataques de asma y 5,700 visitas al hospital cada año, ahorrando a los contribuyentes hasta 90,000 millones de dólares en costos de atención médica por año.

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