La Primera Sala de la Corte Suprema de Justicia de México confirmó el 19 de mayo la suspensión definitiva de la granja porcina de la empresa “Producción Alimentaria Porcícola” (PAPO) a favor de los niños del pueblo maya de Homún, en el estado mexicano de Yucatán.

El voto fue unánime, con lo que los Magistrados del Tribunal Supremo confirmaron la suspensión definitiva contra la finca que deberá permanecer cerrada hasta que se resuelva el juicio definitivo. La decisión de la Corte Suprema de Justicia de México falla a favor de los niños mayas, quienes a través de una demanda de amparo han logrado suspender la granja de 49 mil porcinos desde el 9 de octubre de 2018.

La decisión del máximo tribunal protege el derecho a la salud, el medio ambiente y una vida digna de las niñas y niños del pueblo maya de Homún. A su vez, sienta las bases para la resolución final que aún debe resolverse en el Juzgado Segundo de Distrito del Estado de Yucatán.

Las operaciones de animales industriales son contaminantes notorios que amenazan la calidad del aire y el agua, así como la salud humana. Se espera que la operación particular en cuestión en esta demanda genere más de 600 millones de libras de orina y heces cada año, más de lo que genera toda la población humana de Tijuana.

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