Declaración del presidente de Earthjustice, Trip Van Noppen, sobre la nominación por el Presidente Trump de Brett Kavanaugh, Juez de Circuito, para la Suprema Corte de los Estados Unidos:

“La nominación del Juez Brett Kavanaugh como sucesor del Juez Kennedy en la Suprema Corte de los Estados Unidos perjudica la confianza pública en los tribunales para proteger su salud, su seguridad y el medio ambiente. El Juez Kavanaugh favoreció indebidamente y en casos clave, limitar los poderes federales de regulación, algo fundamental para proteger al público, y apoyó la restricción de derechos que la ciudadanía tiene en nuestro sistema nacional de tribunales.

“Este preocupante favoritismo es obvio cuando se analizan los fallos del Juez Kavanaugh. En una decisión — posteriormente anulada por la Suprema Corte — bloqueó una norma de la Agencia de Protección Ambiental que limitaría la contaminación del aire por centrales eléctricas a nivel interestatal. En otro caso, prohibió el derecho de demanda a conductores que exigían garantías y normas de seguridad más estrictas para automóviles y camiones con el fin de reducir el riesgo de accidentes, mientras favorecía un estándar que podría drásticamente limitar reclamos de salud y seguridad pública. Y, por otro lado, en un caso relacionado a la aprobación de cierta gasolina de etanol por la EPA, el Juez Kavanaugh dijo que cualquier impacto indirecto en el mercado debería ser suficiente para que la industria accedieran a tribunales.

“Earthjustice ha presentado por sí sola más de cien casos cuestionando la legalidad de los esfuerzos de Trump para desmantelar las protecciones ambientales. Muchos de estos casos se están llevando a cabo en tribunales federales y algunos pueden acabar en la Suprema Corte. Esto muy importante para definir el alcance público de salud y protecciones ambientales para generaciones futuras. Nos oponemos a la nominación del Juez Kavanaugh porque su enfoque excesivamente restrictivo a la autoridad de la EPA y su limitada visión del derecho público para el acceso a tribunales podría poner en peligro la capacidad de las agencias federales para cumplir sus funciones básicas y limitaría el acceso público de cada ciudadano estadounidense a la justicia.

“En Estados Unidos, la Suprema Corte ha defendido el derecho y el deber del Congreso para promulgar leyes que protejan el interés público por más de 80 años y ha permitido al ciudadano común utilizar los tribunales para obligar al gobierno y a actores privados rendir cuentas ante la ley. Cualquier nominado a la Suprema Corte debe estar calificado para honrar y defender este legado histórico. Ahora más que nunca necesitamos responsabilizar al gobierno y corporaciones multimillonarias para proteger el aire que respiramos, el agua que bebemos y los lugares donde vivimos. Bajo estas necesidades básicas, el historial judicial del Juez Kavanaugh deja mucho que desear.”

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