El Senador de Maryland, Benjamin Cardin, introdujo un proyecto de ley el día de ayer ante miembros del Senado donde busca cerrar escapatorias legales que ponen en riesgo la calidad del agua y la salud de nuestras comunidades. La Ley FRESHER (Más Fresca) puede proteger las corrientes de agua con contaminantes producidos durante el proceso de fracturación hidráulica, o fracking.

Actualmente, las leyes básicas de la Agencia Federal de Protección al Medio Ambiente (o EPA, por sus siglas en inglés) no aplican para el sector petrolero y de gas y permite a estas compañías dejar de participar en programas de protección contra la contaminación de ríos, arroyos y lagos. Mientras la técnica del fracking continúa su expansión, la falta de protecciones ambientales permite que nuestra agua sea contaminada y ponen en peligro la vida de la gente por todo el país.

“Los Americanos tenemos derecho al agua limpia leo este reporte como si fuera una llamada de atención en la defensa de la salud pública, la tierra pública y los recursos hidráulicos antes de que se le permita al fracking extenderse por Maryland y por todo el resto del país,” dijo el Senador Cardin.

El proyecto de ley es una respuesta a un reporte dado a conocer por la EPA la semana pasada el cual determinaba que—si bien no de manera generalizada—el desarrollo del petróleo y el gas ha contaminado el agua potable por todo el país.

“No podemos seguir dándole a la industria petrolera permiso de contaminar nuestras aguas,” dijo Raúl García, Consejero Legislativo Asociado de Earthjustice. “Ahora tenemos evidencia concreta de que el fracking está contaminando nuestra agua y las leyes vigentes ni siquiera intentan frenar la contaminación causada por el sector petrolero y de gas. Es hora de actualizar nuestras leyes para que reflejen el hecho que fracking sin regulación pone en riesgo a nuestras comunidades y a nuestros niños. Agradecemos y aplaudimos los esfuerzos del Senador Cardin por proteger nuestras vías fluviales.”

Lo que significa la Ley FRESHER y por qué es importante: La Ley FRESHER busca cerrar el vacío legal en la Ley del Agua Limpia. Este vacío pone en peligro la calidad de nuestras aguas. Este proyecto de ley sometería a las empresas petroleras y de gas a las mismas reglas que otras industrias ya siguen y les exigiría permisos para escurrimientos de tormenta en sus actividades de construcción y perforación. El proyecto de ley también incluye un estudio de impacto ambiental para entender mejor el efecto del escurrimiento de agua de tormenta contaminada producida por las operaciones de petróleo y gas.