Washington, D.C. —

Esta semana, el Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS) emitió un registro de decisión para un controvertido plan de adquisiciones con el fin de reemplazar grandes porciones de la flota postal con un nuevo modelo de camión contaminante y que consume combustible en grandes cantidades.

Grupos ambientalistas reaccionaron con disgusto ante el costoso error del gobierno federal y la oportunidad perdida de electrificar la flota, lo que hubiese brindado aire limpio y protección climática en medio de una crisis. Revertir el curso de este plan de adquisiciones y electrificar los nuevos camiones de correo evitaría que el gobierno quemara 110 millones de galones de combustible al año.

“Los planes de DeJoy para la flota postal nos harán retroceder décadas con un modelo de camión que obtiene de una economía de combustible irrisoria. También podemos entregar el correo con camiones hummers”, dijo Adrián Martínez, abogado principal de la campaña Right to Zero de Earthjustice. “La revisión ambiental de DeJoy es destartalada, se basa en cálculos sospechosos y no cumple con los estándares de la ley. No hemos terminado de luchar contra esta decisión imprudente”.

USPS planea comprar hasta 165 mil vehículos, reemplazando una gran parte de su flota de más de 200 mil camiones con un nuevo modelo que obtiene un desgarrador kilometraje de 8,6 mpg con el aire acondicionado encendido. El noventa por ciento de los nuevos vehículos serían de combustión que obtienen peores millas por galón que una Ford F-150, y solo el 10% serían camiones eléctricos de cero emisiones.

El nuevo modelo de combustión obtiene peor kilometraje que el modelo de camión postal Grumman de 1988 cuando era nuevo, y está diseñado para pesar solo una libra por encima del umbral que lo habría sometido a estándares de vehículos ligeros más eficientes. El 7 de febrero, la Agencia de Protección Ambiental envió una breve carta al servicio postal señalando que su modelo de camión para las emisiones de gases de efecto invernadero era el equivocado y se basaba en un vehículo que obtiene dos o tres veces mejor kilometraje.

Si el gobierno invirtiera en cambio en camiones de correo eléctricos, el país evitaría quemar 110 millones de galones de combustible cada año.

Los camiones del servicio postal constituyen un tercio de toda la flota federal del país. En enero de 2021, el presidente Biden emitió una orden ejecutiva para electrificar la flota federal, incluyendo “los vehículos del Servicio Postal de los Estados Unidos” y se comprometió a estimular “la creación de empleos sindicales en la fabricación de esos nuevos vehículos”. Pero el nuevo modelo de camión postal no está programado para ser construido por trabajadores estadounidenses con buenos empleos sindicales. En cambio, parece estar permitiendo que este programa se implemente con trabajadores no sindicalizados en Carolina del Sur, lo que provocó la oposición del United Auto Workers, uno de los sindicatos más grandes del país.

De acuerdo con la Ley de Política Nacional Ambiental, las entidades federativas deben analizar las consecuencias de sus acciones antes de realizarlas. No obstante, USPS hizo un análisis profundamente defectuoso demasiado tarde. Asimismo, hasta ahora, el servicio postal ha evitado celebrar audiencias públicas sobre estos planes y argumenta que rechaza los comentarios de más de 20 mil miembros del público recogidos a través del portal de acción de Earthjustice.

Los invitamos a leer el artículo “El Aire Limpio Debe Llegar con el Correo a Su Casa” de Adrian Martinez.